Una gran alegría al principio se fue transformando en una gran decepción con el tiempo.
Ya he tenido que resetear dos veces el teléfono al estado de fábrica para que funcione fluido y sin pegarse.
Aparte que lo publicitan con 8GB de capacidad de almacenamiento pero sin indicar que sólo hay 4GB para ser usados.
El WiFi da algunos problemas con unos pocos routers además.
Pantalla muy resistente pese a no ser gorilla Glass.
El diseño es simple y elegante.
Pese a ser un teléfono con buenas características en hardware, lamentablemente Android lo hace muy inestable después de un tiempo además de lento. Hay que estar limpiando el caché del sistema o reseteándolo al estado de fábrica cada cierto tiempo.
No tiene ranura para colgarlo.
¿Eres usuario del Samsung Galaxy S III mini? Envía tu experiencia de uso